El escritor M.S Anderson en este libro La Europa del Siglo XVIII, nos expone como estaba conformado el continente europeo en esa época, tanto territorial como económica y socialmente.
La primera parte de este libro consta de 3 capítulos y habla sobre la división que tenía Europa, las potencias que predominaban, así como también varios conflictos bélicos que se dieron como consecuencia de la ambición del poder.
EL MAPA DE EUROPA A PRINCIPIOS DEL SIGLO XVIII:
La Europa del siglo XVIII era muy distinta a la que conocemos en este momento. Las potencias que dominaban el continente eran: España, Gran Bretaña, Francia (la cual se supone que era la potencia más importante en ese momento).
Por otro lado también se encontraba Holanda como una potencia, mas no era posible competir con las tres mencionadas anteriormente, sino que este país era una potencia marítima.
Rusia, el cual era un país subdesarrollado, también se convirtió en la potencia oriental más importante durante la segunda década del siglo XVIII gracias a ciertas políticas que se implementaron. Lo impresionante de Rusia es que se logra hacer una potencia, en un período corto. Rusia mantuvo su posición de potencia a lo largo de todo el siglo, y la mejoró a través del tiempo. España, Francia y Gran Bretaña eran potencias que tenían colonias en América.
El gobierno en Europa era monárquico, tal es el caso de Luis XVI el rey de Francia.
LAS CONTIENDAS ENTRE LOS ESTADOS:
Como iba avanzando el siglo los problemas entre los países europeos iban en aumento. Algunas eran: Rusia le impone un rey a Polonia. Además de desempeñar un papel en la guerra de sucesión de Austria, Federico Guillermo II rey de Prusia decide emprender la guerra contra Suecia en busca del puerto de Stettin, Rusia y Prusia suspende sus movimientos de expansión, unión Anglo-Francesa en contra de España y su búsqueda de poderío en Italia.
Como podemos observar la mayoría de los conflictos eran por buscar una expansión.
Este período se caracteriza por las guerras que existieron con relación al sueño de expansión, también por los tratados que se firmaron, y una vez más por los cambios que sufrió Europa en ese período. Es increíble los cambios que le faltaban sufrir para que llegara a ser como lo que es ahora.
Gran Bretaña se vio en la necesidad de aislarse de los sucesos políticos de Europa por la Independencia de las 13 colonias de Norteamérica.
Otros conflictos que surgieron entre los países de Europa, es la declaración de guerra a Rusia por parte de Turquía. Otra declaración de guerra fue la del gobierno británico a Holanda porque ésta empezó a comerciar con Rusia y se unió a la liga de la Neutralidad, la cual era una armada que pretendía resistir la aplicación de sus “derechos marítimos”.
La sociedad europea era muy tradicional, se hacía una gran distinción entre las diversas clases sociales. Las personas que eran sorprendidas utilizando cosas o tomando actitudes distintas a las de su clase eran fuertemente castigadas, por ejemplo si alguien enterraba a un ser querido con medallas que no le correspondían a su clase social. La sociedad estaba cerrada en pequeños grupos, por ejemplo la iglesia. Los hombres eran los que dominaban a la sociedad europea.
Lo más importante era la agricultura, la zona agraria, la ciudades no eran de gran importancia. Los hombres que trabajaban la tierra eran los siervos, también se les conocía como hombres libres. Los terratenientes eran los que escogían a los oficiales en el ejército, era muy difícil ascender de puesto, sólo pocas personas lo lograban. La agricultura también sufrió una revolución llamada: La Revolución agrícola, que gracias a la inversión de los propietarios se lograron nuevas técnicas y sistemas de cultivo.
La nobleza era una clase social muy privilegiada. Tenían sus privilegios como: no ir a prisión o que en las universidades se les tratara de un modo especial.
Con la llegada de la Revolución Industrial Europa obtuvo una superioridad económica impresionante. En la ciudades fue donde se desarrollo la clase media comercial, industrial y profesional. Muchos obreros se especializaron en el uso de las nuevas máquinas. Gran Bretaña era la potencia que contaba con más fábricas.
El comercio colonial fue de gran importancia a lo largo del siglo.
REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA:
· --M.S. Anderson, (1996), La Europa en el siglo XVIII (1713-1789), México, editorial Fondo de Cultura Económica, pp. 7-131
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