La europa del siglo XVIII (1713-1789)

Carballo Muñoz Arturo

Geopolítica y Comunicación I

La Europa del siglo XVIII (1713-1789).

El siglo XVIII es considerado el “Siglo de las Luces”, la Ilustración, en esta época la ciencia y la razón predominaron sobre los sentimientos. El hombre dejó a un lado el Teocentrismo para buscar ahora una respuesta a sus incógnitas basándose en la ciencia. Es en Francia y en Inglaterra donde este movimiento cobra mayor fuerza.

En Inglaterra ocurre la Revolución Industrial, Asia y América demandan productos de procedencia europea por lo que las fábricas inglesas tienen que acelerar su modo de producción, se crea la máquina de vapor y con esto de logran desarrollar una gran variedad de industrias en Inglaterra entre las que sobresale la industria textil. Se da un gran desarrollo tecnológico y científico. George Stephenson crea la locomotora, basándose en el funcionamiento de la máquina de vapor.

Las consecuencias de la Revolución Industrial en Inglaterra fueron el nacimiento de grandes urbes “cinturones de pobreza” alrededor de las nuevas fábricas. Aparece una nueva clase social, la obrera, que tienen como única forma de subsistir vender su fuerza de trabajo, la mano de obra. Se desarrolla el capitalismo y la clase burguesa es quien controla los medios de producción.

Como señala Anderson, cuatro factores favorecen la expansión de los Estados Absolutistas y la denominada “Acumulación originaria” de capital:

· El sistema colonial, de donde se extraen las materias primas.

· Un sistema impositivo selectivo

· La deuda pública, la emisión de empréstitos para financiar las guerras, y la expansión posterior del comercio.

· El Proteccionismo, acorde a los principios de la doctrina mercantilista.

Para el historiador británico el ejército profesional, la burocracia, los impuestos, el comercio y la diplomacia fueron las innovaciones institucionales que caracterizaron la llegada de los Estados Absolutistas.

Adam Smith en su obra “La Riqueza de las Naciones” propone una sociedad en la que el Estado no intervenga en asuntos de comercio, busca una libertad de comercio y la eliminación de impuestos basándose en que la verdadera riqueza es la que se genera con el trabajo, a esto lo conocemos como Liberalismo Económico. Se busca el derecho a la libertad, a la propiedad y a la igualdad.

En esta etapa histórica aparecen grandes pensadores liberales, uno de ellos es Montesquieu con la obra “El Espíritu de las Leyes”, lo que este pensador propone es que la monarquía absolutista francesa desaparezca generando una división de poderes. Voltaire en su obra “Cartas Filosóficas” habla acerca de los librepensadores y el deísmo[1] .

Rousseau escribió “El Contrato Social” donde hace una fuerte crítica al gobierno absolutista de Luis XVI y donde también menciona que el hombre es bueno por naturaleza, y por tanto la soberanía debería recaer en el pueblo. El enciclopedismo fue otro aspecto importante en este periodo, Denisse Didedot y D’Alambert se propusieron compilar 28 volúmenes en los cuales se integraran todos los postulados o avances de la ciencia en una sola obra.

Por otra parte Inglaterra tras la Guerra de los Siete Años con Francia se veía afectada ahora por la lucha de Independencia de las 13 colonias. Como consecuencia del gran desempleo de muchos obreros debido a la Revolución Industrial, se generó una gran emigración hacía lo que ahora conocemos como Estados Unidos de América, los colones se encontraban en una situación de represión por lo que el 14 de julio de 1776 se redacta el Acta de Independencia por Thomas Jefferson basándose en los principios ilustrados y en la obra “El Sentido Común” de Thomas Paine y así es como logran su independencia.

En Europa el pensamiento ilustrado fue evolucionando hasta el punto en que el pueblo francés no pudo seguir aceptando formar parte de una monarquía absolutista. Desde el reinado de Luis XIV “El Rey Sol” y su lema “El Estado soy yo” el pueblo francés se vio inconforme por la obvia despreocupación de Rey hacia los intereses del pueblo, hasta el reinado de Luis XVI en el que el pueblo se alza en contra de la Monarquía Absolutista y se inicia la Revolución Francesa con la Toma de la Bastilla el 14 de julio de 1789 en donde se encontraban presos políticos que también estaban inconformes con el gobierno de Luis XVI.

Bibliografía:

Matthew Smith Anderson (1966) La Europa del siglo XVIII (1713-1789).México, FCE, 1996.

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[1] El deísmo es una postura filosófica que acepta la existencia y la naturaleza de Dios a través de la razón y la experiencia personal, en lugar de hacerlo a través de los elementos comunes de las religiones teístas como la revelación directa, la fe o la tradición.