jueves, 16 de febrero de 2012

LA EUROPA DEL SIGLO XIX

Muñoz Santiago Helylu.
Geopolítica.

17-febrero-2012


LA EUROPA DEL SIGLO XIX.

Como vimos ya, la Europa del siglo XVIII se caracterizo principalmente por la conquista de territorios, de alcanzar el poder, de los cambios, de las guerras. Ahora en la Europa del siglo XIX tenemos que las fuertes guerras han cesado, puesto que las hubo masivamente en el siglo anterior, en las principales tenemos a la Revolución Francesa y las guerras Napoleónicas que habían acabado con instituciones del antiguo régimen.
Fue en el siglo XIX, después de 1815, cuando la historia europea dependió de tres factores principales: lo político, lo naval y lo económico.
· Político. Éste lo encontramos en el grupo de los “Cuatro Grandes”: Inglaterra, Austria, Rusia y Prusia, (a las que más tarde se agregaría Francia en una quíntuple alianza) potencias victoriosas.
· Naval. La supremacía naval de Inglaterra, no existía ninguna otra nación que fuera igual y mucho menos, más potente que ésta.
· Económico. La mecanización de la industria era el impulso para que las naciones pudieran tener oportunidad de ser una importante potencia[1]
Tenemos bien que en este siglo, Europa, a pesar de no haber tantas guerras se encontraba más dividida que antes en los campos: progresista y otro reaccionario, fue así como algunos países adquirieron la forma de gobierno parlamentaria y otros continuaban con la monarquía.[2]
Se decía que al adquirir un parlamento la división de clases estaba ya en el pasado, sin embargo sólo cambio la estructura de las clases de acuerdo a la economía capitalista, en la cual las clases se dividían en:
· Minoría capitalista. Las ganancias provenían de las inversiones que esta clase realizaba.
· Clase media. Dependía de la propiedad y del pago por servicios.
· Mayoría proletariado. Quienes carecían de recursos en formas de tierras y ahorros. Vivian de sus salarios.
Y fue a esa estructura de clases que los nobles y el clero fueron suplantados, dominio político se convirtió en una aristocracia la “capitalista”.[3]
Si bien el capitalismo llegó con gran potencia, no siempre se baso en la misma forma de dominio, es así como existieron tres tipos de capitalismo:
· Capitalismo Comercial. Existió en el primer periodo de la Edad Media, hasta los últimos años del siglo XVIII.
· Capitalismo de Industria. Hasta antes de 1850, en el cual empresarios importantes aumentaron su influenza, invirtiendo su exceso de riqueza en grandes industrias mecanizadas y en trasportes de vapor.
· Capitalismo financiero, ha perdurado desde el siglo XX[4]
Como lo hemos notado, esta forma de economía política no ha cambiado desde aquellas épocas, es aun la que rige el mundo en cada continente, en cada país, no importa que haya surgido el socialismo, el sistema capitalista es algo que no cambiara, puesto que se basa en la idea de que los que tienen más van a tener más, sin importar la pobreza y explotación de los que no tienen.
En este tiempo era época de ideas del Romanticismo en la literatura y el arte, se dice que este movimiento iba en contra de las estériles verdades de la ciencia y la rigidez de las formas clásicas, “en el romanticismo habló la lengua del corazón y repudió las normas artificiales a favor de un arte impremeditado”.[5]
Francia adquirió una monarquía impopular, los antiguos grandes mandos, el clero y la nobleza, se lamentaban por la pérdida de su alto mando, sin embargo las clases medias, trataban de conservar y ampliar las ventajas tanto legales y políticas que se habían conseguido al concluir la Revolución Francesa, así también el proletariado exigía el reconocimiento y mejores condiciones de vida.[6]
En los inicios de la restauración Carlos X, en Francia, fue ascendido al trono, quien tenía inclinaciones a la derecha recurrió a un gobierno por ordenanza, disolvió la cámara, redujo el voto, suspendió la libertad de prensa y decretó una nueva elección[7], y fue por ello que para 1833 en Suiza, se establecieron nuevas constituciones, que proclamaban la soberanía del pueblo, la libertad de prensa y la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley[8].
Debido a la aprobación de un parlamento en Europa, cincuenta y seis pueblos que tenían derecho a establecer esta forma de gobierno, quedaron sin derecho al voto y fue así que el sufragio siguió siendo el privilegio de unos cuantos; quedando así el poder político en manos de las clases acomodadas.
Sin embargo, para probar que el centro del poder político se había desplazado y que tenía un equilibrio en su estructura, lo que se vio en la legislación promulgada por el Parlamento reformado: “Los whigs, victoriosos pasaron a ser el partido liberal y los tories comenzaron a conocerse con el nombre de conservadores”.[9]
Fue de igual forma que en este siglo Estados Unidos comenzó a ser una potencia de amenaza para Europa, pues se le temía por el gran territorio que había conseguido de México.

Otro suceso de importancia en este siglo referente a los avances que tuvo la sociedad, es que se dio la Revolución Científica, que hiso que los instrumentos de precisión fueran más importantes que los de poder. De igual manera hubo una importante innovación del pensamiento,
“los principales pensadores no sólo aceptaron la unidad del orden natural, sino que también reconocieron el hecho de que el hombre mismo formaba parte de ese orden, sujeto a sus leyes y limitaciones”.[10]

Respecto al campo de la ciencia, a este periodo se le conoció como “la invención de la invención”.
De la Revolución Francesa, hubo un acontecimiento de gran relevancia para el futuro mundial. Se convocó a una asamblea nacional en la que se establecieron los derechos humanos y los componentes de cada uno de los lados del poder político: los de la derecha apoyaban el conservadurismo, seguir con el régimen que habían tenido desde hacía ya un gran tiempo; y los liberales, con ideas de un cambio radical para la mejora del país.[11]
Seguido al capitalismo, fue apareciendo poco a poco el socialismo, que en países dominante lo tomaban como una gran amenaza, pues lo que el socialismo pretende es acabar con el capitalismo, creando una mayor igualdad entre los individuos de un estado y dado que eso no les convenía a las grandes potencias, pues se tenían las riquezas de sus hombres más prestigiados gracias a los beneficios que el sistema capitalista había traído. Sin embargo hubo quienes lo consideraron la entrada a adquirir más poder, como es el caso de Bismarck, quien lo tomó como
“un peligro mayor que el catolicismo, por lo que aflojó en su lucha contra la iglesia católica, abriendo negociaciones con el Papa Leon XIII y solicitó apoyo del partido del centro, había decidido tener un cambio liberal”.[12]

Como bien sabemos, fue en el siglo XVIII, que se dio la primera Revolución Industrial, sin embargo sus mayores alcances llegaron hasta este siglo, trayendo consecuencias mejorables para las condiciones en las que el individuo vivía.[13]
Después del Romanticismo, vino el realismo, que predomino en la segunda mitad del siglo XX y se había manifestado de igual manera en las artes y la literatura de Europa pero también de los Estados Unidos, en el primero se distinguieron William Makepeace Thackeray y George Eliot, ambos con obras satíricas, en Estados Unidos, escritores como Mark Twain y Walt Whitman.[14]
Con el desarrollo capitalista, los accionistas fueron creando alianzas entre ellos ya sea por el pool, trust o cartel, que son convenios entre naciones para comercializar, hacer negociaciones solamente entre ellos sin dejar que otra nación fuera del convenio entre.[15]
Al crecer el incremento de trabajadores en las industrias, se fueron creando sindicatos, los cuales son organizaciones formadas por y para los trabajadores, principalmente para defender sus derechos y prevenir abusos del jefe de la fábrica. [16]

Fue así como en el siglo XIX se presentaron las consecuencias de los hechos sucedidos en el siglo XVIII y cambios totalmente bruscos, por ejemplo que Francia a inicios del siglo anterior era la potencia más fuerte y para este ya era un país secundario, en cambio Inglaterra tuvo un crecimiento impresionante que lo llevo a ser la más grande potencia como lo ha seguido siendo hasta nuestros días.

BIBLIOGRAFIA.

Bruun, Geoffrey. La Europa del siglo XIX (1815-1914), F.C.E., Oxford University Press, Londres, 1964.

[1] Brun, Geoffrey. La Europa del siglo XIX, pp. 16.
[2] Op. cit. Pp. 30.

[3] Op. cit. Pp. 31.
[4] Op. cit. Pp. 32.
[5] Op. cit. Pp. 39.
[6] Op. cit. Pp. 45.
[7] Op. cit. Pp. 46.
[8] Op. cit. Pp. 38.
[9] Op. cit. Pp. 52.
[10] Op. cit. Pp. 72.
[11] Op. cit. Pp. 80-94.
[12] Op. cit. Pp. 128.
[13]“En la década de 1810-20 esta industria daba trabajo a 250 000 obreros, pero sólo 1 de cada 25 trabajaba en una fábrica....años más tarde, todos habían abandonado los telares familiares y habían marchado a trabajar a las fabricas” .Op. cit. Pp. 30.pp 138.
[14] Op. cit. Pp. 147
[15] Op. cit. Pp. 157
[16] Op. cit. Pp. 163-165

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