jueves, 2 de febrero de 2012

La Europa del siglo XVIII (1713-1789)

Palacios Cortés Patrizio

La Europa del siglo XVIII (1713-1789)

1. El mapa de Europa a principios del siglo XVIII

En la obra de M.S. Anderson se establece que en el año 1713 existe una división cronológica marcada en el occidente de Europa haciendo referencia a los acontecimientos políticos que surgieron en esa época, proponiendo una apertura en ese año, basándose en el proceso político. Ésta división da inicio a una época nueva, en la que se tienen aún rezagos por los vicios de los sistemas en épocas pasadas a ésta. “ La Europa de 1713 tenía una estructura política compleja y reaccionaria.”[1]

En esta época los países fuertes de Europa buscan hacerse cada vez más poderosos, uno de los países más poderosos de ese periodo fue Francia que tenía una gran posición territorial, una población grande que vivía honrando a su monarca Luis XIV, un ejército amplio aunque con algunos fallos que se reflejaron en la casi banca rota financiera de éste país en el año 1713, fallos que fueron visibles durante todo el siglo. Pero podemos imaginar el poderío francés ya que “el francés había llegado a ser el principal idioma diplomático de las partes occidental y central del Continente.” [2]

España era también una potencia del Continente e igualmente el más grande adversario de Francia, España sufrió de una crisis que los mantuvo estancados económicamente por lo que el territorio era ambicionado entre las grandes potencias de la generación, el país español tuvo un repunte político que en el año 1713 ya estaba considerado como el mayor en su historia con Felipe V en el poder.

La Gran Bretaña, al igual que Francia y España era uno de los grandes estados que ocupaban la región occidental de Europa, tenía en su posesión la mayor resistencia naval del mundo, con la que tuvo también un gran desarrollo económico por formar parte de las actividades comerciales marítimas. El país Británico a pesar de tener recursos escasos supo desarrollarse hasta formar un poderío de gran importancia para la fase de Europa en ese siglo.

La República Holandesa fue un gran competidor en el sector naval y comercial frente a Gran Bretaña aunque jamás lo supero en el sector de ultramar. El país holandés fue considerado el mayor centro de concentración económica en Europa a pesar de estar en declive su comercio y por consiguiente en su economía interna.

Pedro I también conocido como Pedro el Grande, soberano de Rusia, forjó una situación en su país que hicieron de éste una gran potencia en Europa y más al oriente del continente, aunque con escenarios distintos a las potencias occidentales, ya que la posición de Rusia era pobre y subdesarrollada, aunque con un ejercito que crecía a pasos agigantados. El país ruso sostuvo diferencias en el ámbito político-religioso que llevo al zar Pedro a tomar medidas drásticas, Alejandro hijo del zar murió al oponerse a los ideales políticos de Pedro el Grande.

Durante aproximadamente tres siglos el Imperio Otomano había estado al mando de la Europa sud-oriental, y en este periodo el Imperio se estaba haciendo vulnerable frente a los países que lo rodeaban ya que eran más capaces de enfrentarse al constante cambio. Su amplio territorio y las constantes diferencias culturales del país lo hacían en ese periodo candidato a repartir su región entre los estados cristianos de Europa.

En Europa central la monarquía de los Habsburgo estaba formada por varios territorios en los cuales no existía una unión, lo que hizo difícil que el territorio se considerara un Estado, y aún más por que la mayoría de sus territorios eran de gran pobreza. Existían territorios irrumpidos por franceses, turcos y rusos por lo que la monarquía requería de un organismo militar vasto.

En el siglo XVIII Europa estaba regido por establecimientos de poder, lo cual ejercía una gran competencia entre las grandes potencias en las cuales algunas tuvieron que enfrentarse a atrasos económicos o estancamientos comerciales que llevaron al estado de crisis. “tanto en el occidente como en el oriente, Europa estaba dominada por estados relativamente grandes y poderosos.”[3] En esta etapa del siglo se obtuvieron grandes progresos en la vida financiera, social e intelectual de la Europa.

2. Las contiendas entre los Estados

I. 1713-40

Anderson señala tres etapas la primera de 1713 a 1740 en la que hubo varios acontecimientos importantes en la vida europea. Se firmó el tratado de Utrecht con lo que hubo un estado de “paz” por parte de algunos países ya que en esa época aún existían rivalidades y hostilidades. Francia dejó libres de amenaza a los países pequeños que se encontraban en su perímetro. Países como Rusia y Prusia se mantuvieron pasivos ante su expansión, el único propósito que buscaba Rusia era el de quedarse con las disposiciones de la Guerra del Norte. Otro de los acontecimientos más importantes en ese tiempo fue el de claro dominio que había de los españoles hacia los italianos.

Isabel Farnesio fue un personaje activo en este periodo ya que madre de don Carlos y don Felipe, buscaba que sus descendientes obtuvieran principados en Italia. “las ambiciones de Isabel Farnesio resultaron ser una fuente de conflictos en Europa durante dos décadas.”[4]

Acontecimientos entre los franceses y los británicos después del tratado de Utrecht parecía desmoronarían la reconciliación, después de algunos años Francia ya se encontraba cooperando con España quienes tenían fricciones con la Gran Bretaña por el tratado de Asiento por el comercio ejercido en la América Española y en el Caribe por parte de los Anglosajones. Aspectos como éstos hicieron que la guerra entre la Gran Bretaña y Francia se pactara en 1744.

II. 1740-63

En estas dos décadas aparece Brandenburgo-Pusia como potencia a expensas de los Habsburgo y el crecimiento del Imperio Británico se encuentra a costas de los franceses, haciendo de estos casos un parte aguas de estas dos décadas.

Las dos décadas descritas fueron las más importantes del siglo, por su gran dinamismo y tantos acontecimientos que surgieron en esa etapa. Los ejércitos españoles y franceses unidos tuvieron batallas por mar y tierra y parecía que eran invencibles, los británicos que también tenían un gran poderío militar así que firmaron la paz con Francia y pusieron fin a la guerra para poder defender algunos de sus territorios. “Ninguno quedó satisfecho con sus términos.”[5]

Existieron negociaciones entre los países durante todo este tiempo, alianzas poderosas y caprichosas se realizaron en el marco de las potencias europeas. Se firmaron los tratados de Versalles y estalló la guerra de los siete años, con lo cual se fijaba una gran importancia política, económica y social en estas décadas en Europa. Gran Bretaña aprovechó su poderío marítimo y lo explotó económicamente dominando por completo éste sector de ultramar en toda Europa. Hubo también grandes contiendes por conquistar el Continente Americano en las cuales las grandes potencias europeas establecieron batallas por controlar el territorio, En estas batallas los españoles y los británicos ganaron gran territorio con lo que Francia dejó de ser la gran potencia Europea.

III. 1763-89

“La paz resultó ser más duradera que la de 1748; pero pocos contemporáneos esperaban que fuera permanente”[6]

Después de haber sufrido grandes perdidas el gobierno francés estaba listo para a restaurar su poder en Europa, y cuando la guerra de Independencia Norteamericana comenzó los franceses aprovecharon para impulsarse.” La independencia de las colonias americanas significó una derrota muy seria para la Gran Bretaña.”[7]

3. Sociedad y vida económica

En la Europa del siglo XVIII las creencias religiosas estaban muy marcadas, al igual que las clases sociales estaban casi destinadas. Pocos ilustrados sabían que esto no era creación de Dios sino del ser humano. La estructura social de Europa era muy compleja por lo que las culturas de un país a otro variaban en demasía, aunque en muchos aspectos la mayoría de los Estados europeos coincidían, por ejemplo en que las clases sociales estaban muy marcadas, los que se encontraban en la parte alta de la estructura tenían privilegios frente a las clases bajas, las cuales no tenían opciones de ascender o sobre salir de su posición. Otra de las similitudes que tenían los países europeos es que no existía una igualdad de genero, muy pocos de los autores que describieron el sistema social hablan del hombre y de la mujer como seres humanos iguales. La mayoría del rumbo de los países estaba a cargo de varones.

La actividad más relevante en toda Europa era la agricultura, y aun en este sector existen diferencias de clases, desde los dueños de las tierras, los labradores, o las personas que trabajaban su propia tierra. No sólo existían clases altas y bajas, también estaba la considerada clase media y clase media alta. “fue sobre todo en la ciudades donde se desarrolló la clase media comercial , industrial y profesional; y el crecimiento de este grupo fue el acontecimiento social más importante de la Europa occidental en este periodo”[8]

Una afirmación de Anderson es que “El crecimiento de la población fue el único proceso revolucionario verdadero que influyó en la vida económica de Europa durante la mayor parte del siglo XVIII”[9] Lo cual tuvo efecto en la demanda de alimento y tierras que se debían cubrir por parte de los gobiernos en la Europa del siglo XVIII. El crecimiento demográfico se debe a que cada vez los matrimonios se realizaban a más temprana edad y existía una mayor tasa de natalidad, al igual se le atribuye el crecimiento demográfico a la resistencia que se tuvo contra las enfermedades epidémicas que antes de ese periodo tenían mayor peligro.

“La Revolución Industrial fue verdaderamente revolucionaria. Significó el salto de un nivel de producción, de organización económica y de un sistema de producción a otro indudablemente más alto. Fue la más repentina e importante ruptura con el pasado que haya hecho nunca la humanidad”.[10] Anderson dice que la Revolución Industrial fue verdaderamente revolucionaria por que aunque no se sabe si se crearon más o menos inventos en el siglo XVIII o en el siglo XVII se sabes que los inventos de lo siglo XVIII fueron más productivos y valiosos en todos sus aspectos. Anderson explica en esta frase la transición de sistema económico que se estaba llevando a cabo. Uno de los factores que impulso la Revolución Industrial fue el crecimiento demográfico que trajo consigo un crecimiento en la demanda de bienes.

Existieron muchas causas de la Revolución Industrial a los que Anderson hace referencia en aspectos económicos, sociales y obviamente tecnológicos, el sistema estaba constituido por varias innovaciones en su mayoría británicas, en primer lugar las industrias textiles, la primer fabrica de algodón, las industrias de metal, y de hierro, el nuevo tipo de maquina de vapor, entre muchos otros.

Existía una gran transición en el sistema económico de toda Europa, que seguía teniendo como tarea principal el proceso agrícola, aunque la Revolución Industrial empeoró la situación de la clase baja en la que los dueños de las tierras explotaban este privilegio.

“En la mayor parte de Europa, todavía vivían los hombres en un mundo económico y social dominado por el pasado. Estaba cambiando. Pero aun después del cataclismo de la Revolución francesa, los cambios fueron lentos en la mayor parte del continente; antes de 1789 eran aun más lentos, e imperceptibles para muchos europeos.” [11]



[1] M.S. Anderson, La Europa del siglo XVIII (1713-1789), F.C.E., México, 1996, pág. 7

[2] Ibid, pág. 8

[3] Ibid, pág. 24

[4] Ibid, pág. 38

[5] Ibid, pág. 50

[6] Ibid, pág. 60

[7] Ibid, pág. 70

[8] Ibid, pág. 91

[9] Ibid, pág. 103-104

[10] Ibid, pág. 104

[11] Ibid, pág. 131

Bibliografía

ANDERSON, M. S., La Europa del siglo XVIII (17131789), FCE, Buenos Aires, 1996 (Primera edición, 1966). Pp. 243

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