viernes, 17 de febrero de 2012

La Europa del siglo XIX (1815 – 1914)

La Europa del siglo XIX (1815 – 1914)
Erick Adrián Paz González
17 de febrero de 2012

En el siglo XVIII, los países europeos practicaban la guerra cual deporte. Había guerras por territorios, por poder entre dinastías que involucraban a más de dos países, por rutas comerciales marítimas y terrestres, por la adopción de ideas, por el poder religioso y más. La guerra bien podía ser considerada un deporte
Ya en el siglo XIX, después de la revolución industrial y francesa y todo con lo que ellas implicó, Europa vivió una relativa transformación en materia social, económica, política y, sobre todo, bélica. En primer término, las guerras eran más breves y menos agotadoras; los países ya no buscaban un poder absolutista, un control comercial o la implantación de un ideal, ya buscaban una unificación y un alto poder pero a base del progreso, de acuerdos internacionales, con lo que la diplomacia toma un papel de gran importancia. Se buscaba la Paz con convenios, tratados y otros documentos para beneficiar a las partes sin necesidad de recurrir a conflictos armados; se buscaba, mas era difícil, casi imposible.
Sin embargo, el orden que quería darse no se centraba en lo internacional, se daba importancia al detener guerras internas, revoluciones sociales, para evitar los ya numerosos desequilibrios de poder que, con las ideas provenientes de la ilustración y acrecentadas con la revolución francesa y las independencias americanas además de las reformas diversas en cada país, amenazaban con derrumbar el orden establecido y extender aún más los ideales por el resto de Europa.
En Estados unidos se crea la Doctrina Moroe, “América para los americanos”, que continúa con la corriente de Paz, al impedir invasiones Europeas al nuevo mundo. Aunque también provoca un desequilibrio de poder, ya que Estados Unidos remplaza a las potencias europeas de manera gradual y toma un fuerte lugar en el mundo; hay que recordar que Europa no tomaba muy enserio a los países americanos pues los consideraban inferiores.
En Europa surge el Congreso de Viena como primer acuerdo de Paz y de reparto del mundo. El siglo XIX se caracterizo por este reacomodo de territorio, de forma de gobierno y de su población, así que este Congreso fue muy importante per se y por todo lo que trajo después en cuestiones de orden y promesas de paz.
Al casi final de siglo, surge la Conferencia de Berlín que da un alto relativo a las disputas por Asia y África, o por lo menos así fue para Francia, Reino Unido, Portugal y Alemania ya que realmente los demás países no tenían gran interés en ello, pero tampoco carecían de él como para dejarlo a estas cuatro potencias.
Realmente el siglo XIX no fue un periodo de paz, como se autodenomina ni os países deseaban realmente tenerlo. Los países comenzaron a perfilarse para la Primera Guerra Mundial. Desde la guerra de las 7 semanas donde Prusia buscaba la reunificación Alemania y Austria deseaba independencia, comenzaron las disputas diplomáticas y las alianzas: la Triple Alianza y la Liga de los Tres Emperadores.
Retrocediendo un poco, se debe recordar que el mundo se dividió en prácticamente dos bandos, caracterizados por varias cosas, las principales radicaban en las posturas liberales y conservadoras, la creación del socialismo e incluso la religión católica y ortodoxa, colándose tambiñen la protestante, ya que estas tres sí cambiaban la forma de pensar de los habitantes.
Fueron muchas las discrepancias entre las potencias Europeas y las nacientes americanas que la nueva división del mundo quedó casi estable pero con tantas diferencias que imposibilitaban la paz, además, el desarrollo de la industria y las comunicaciones daban un panorama más extenso a todas las ramas del desarrollo, incluyendo a la industria bélica, lo que provocó que todos los países se enlazaran más fácilmente, dando ventajas y desventajas importantes. Se estos descontentos y grandes comunicaciones y avances se da el panorama perfecto para la Primera guerra mundial en los inicios de siglo XX.



Bibliografía:
• Anderson, Matthew Smith(1966) La Europa del Siglo XVII (1713-1789), México, FCE, 1996, 243 páginas.
• Bruun, Geoffrey (1959) La Europa del Siglo XIX (1815-1914), México, FCE, 2005, 250 páginas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario