Europa del S. XIX

Martinez Arenas Ulises

Revolución Ideológica.

El siglo XIX es característico por los grandes cambios, políticos, económicos y sociales que ocurrieron en Europa, y en América. Estos cambios políticos radican específicamente en el cambio de las monarquías por mandato divino, a monarquías democráticas, en el ámbito económico se fundamento la economía capitalista misma que cada vez iba, y sigue, beneficiando a una minora cada vez más chica. Dicha economía hizo surgir tres nuevas clases sociales:

ü Minoría capitalista: obtenía sus ganancias de las inversiones.

ü Clase media: obtenía sus ganancias de sus propiedades.

ü Mayoría proletaria: dependía de sus salarios.

Por lo mencionado en la parte de arriba, se deduce que los acontecimientos que sucedían en el nuevo mundo, tuvieron repercusiones en Europa, principalmente los movimientos sociales de Estados Unidos, quien se denomino defensor de América por medio de la doctrina Monroe, con la cual quería impedir el regreso de España (con ayuda de naciones europeas) hacía América, puesto que había republicas que ya habían logrado su independencia.

El periodo que comprende al siglo XIX es considerado un periodo tranquilo, en cuanto a actos bélicos, pues las grandes cuatro potencias (Rusia, Austria, Prusia e Inglaterra) habrían acordado un tratado de paz de 20 años, esto no significo que no hayan tenido conflictos, más bien, se trataba de un acuerdo para no prolongar las guerras. Este grupo de las grandes potencias fue conocido como los cuatro grandes.

Lo hasta aquí descrito, son sólo unas de las cuantas consecuencias que tuvo la primera revolución francesa, misma que proclamo la declaración de los derechos del hombre y el ciudadano. Pero esta revolución no fue tan fácil como se aparenta, fue un movimiento social con muchas complicaciones, pues los resultados de la misma no fueron inmediatos, tuvieron que transcurrir otras dos revoluciones, surgidas en Francia, para poder llegar a varios acuerdos que restablecieran el orden.

La segunda revolución fue llamada revolución de julio, pues surgió el 26 de julio de 1830, debido a la mala administración de Carlos X.

La tercera revolución fue la de febrero al renunciar Luis Felipe

Por una parte la gente no confiaba en las democracias, sobre todo por lo desestabilidad de los asuntos sociales, es decir, la gente prefería la tranquilidad, aunque fueran tratados indiferentemente a arriesgarse por un camino distinto, que probablemente, los llevaría a la cúspide de la igualdad de derechos.

Es verdad que a muchas personas no les agradaba la idea de las revoluciones, razón por la cual Metternich, primer ministro de Austria quería regresar al régimen monarca. A pesar de esta idea había Estados europeos que estaban a favor de la democracia como lo fue Inglaterra y Francia quienes con ayuda de Rusia ayudaron a la independencia de Grecia.

Esta época fue un gran trampolín para el romanticismo y para la ciencia, aunque en cierto modo el romanticismo tuvo más éxito que la ciencia debido a que con las constantes revoluciones la gente estaba impaciente, y quería un escape a esta realidad por medio de la imaginación.

De los grandes avances científicos tenemos el desarrollo del ferrocarril y del telégrafo eléctrico.

Inglaterra siguió siendo una potencia económica hasta la segunda guerra mundial, mientras que Francia tuvo un gran deterioro debido a la caída de Napoleón. Bélgica tomo la delantera en cuanto a la construcción de ferrocarriles en Europa, a pesar del gran desarrollo económico en el viejo mundo, en 1845 Irlanda tuvo una gran crisis debido a la mala cosecha lo que origino que su población disminuyera casi un 50%.

De lo anterior surgió la primera crisis económica mundial, lo que hizo notar que estas naciones dependían del comercio.

del año de 1860 se dio la unificación del Estado italiano, mismo que se había venido discutiendo desde hace algunos años, dicha discusión, tenía que ver con el mandato del papa, para decidir si el seria el que gobernaría dicho estado, además no se sabía dónde ubicar la capital que al final se acordó fuera roma.

Por primera vez los asuntos que sucedían en América tuvieron una gran influencia en los asuntos europeos, por ejemplo, Estados Unidos era el ejemplo a seguir por las civilizaciones europeas, pues era un país donde la democracia y la republica eran políticamente manejadas.

Además durante la guerra civil norteamericana, la fuerzas napoleónicas aun vivas, mandaron a un representante a gobernar México durante tres años, este periodo es llamado el Maximato, y tuvo una duración relativamente corta gracias a la intervención de los Estados Unidos, respetando lo que ellos llamaron la doctrina Monroe.

Además en este siglo fue cuando las fuerzas europeas se dedicaron a la conquista de África y de Australia, hecho que en lo personal me parece descalificable, pues se creían los reyes del mundo.

Ya para finalizado el siglo XIX Inglaterra había sido casi alcanzado por Estados Unidos, y por Alemania, que empezó a obtener recursos por medio de las aduanas, convirtiéndose en las nuevas potencias para el siglo XX.

Bibliografía:

Bruun, Geoffrey. La Europa del siglo XIX (1815 – 1914), FCE, traducción de Francisco Gonzales, México 1964