Silva Arroyo Daniela
3- febrero- 2012
Europa en el siglo XVIII (1713-1789)
A lo largo de este libro podemos descubrir que ya en este siglo XVIII existían muchos convenios para aliarse, firmar la paz, combatir contra otros estados, hacerse dueños de varios territorios, entre muchos otros motivos de convenios o tratados.
Uno de los convenios más importantes para la potencia Europea fue el Convenio de Paz (1713-1714) que privó a los españoles de su imperio en Europa, otro suceso que dejo una huella importante en la Europa Occidental fue la Guerra de Sucesión Española (1702- 1713) cuando España junto con su imperio fue codiciada entre los estados poderosos de Europa como Francia, la Gran Bretaña y la monarquía de los Habsburgos.
Cómo podemos darnos cuenta la preferencia de clases sociales, los status económicos y la discriminación de puestos no es nuevo para nosotros, pues desde este siglo el país Europeo carecía de una moneda nacional. Sin embargo la nobleza, la iglesia, las propiedades grandes de provincia y los parlements que eran una docena de corporaciones legales que se hacían cardo de la administración gozaban de privilegios que sólo la clase dominante podía tener.
En el año de 1713 Europa estaba casi de lleno de estados con mucho poder; pero el más relevante a principios de este año era Francia convirtiéndose en una gran influencia para España; pues Francia trataba de conquistar primero a los países que carecían de cultura como lo eran Escandinavia, los estados alemanes, Polonia y Rusia.
Desde estos tiempos hasta la actualidad la iglesia en este caso católica siempre ha tenido un lugar muy elevado en cuanto al poder que ejerce sobre los demás, y el Estado Español no fue la excepción, pues la iglesia católica alentaba el crecimiento económico en sí general del poderío Español, al cerrarse tanto en sus creencias y forma de vida sin importarles que otros modos pudieran sacar adelante a España.
Lo que decidía que Estado era el que se podía colocar más fácilmente al máximo poder era la administración que llevaran, la economía que tuvieran, los recursos financieros que poseían, así como la industria y el comercio que llevaban.
Por eso tanto la República Holandesa como la Gran Bretaña eran consideras candidatos para colocarse en el Estado con más poder pero como carecían de alguno de los requisitos no lograron inmediatamente subir a ese nivel. En cambio Rusia era uno de los países más en todos los sentidos, desde la población, mano de obra, económicamente y con medios de comunicación escasos.
También otro factor que no permitía el crecimiento óptimo de los Estados fue lo cerrados que eran los de la monarquía o los del gobierno en cuanto a no querer cambiar sus tradiciones. Por lo tanto al no considerarse estados con un poderío tenían que explotar todo lo que podían producir en sus territorios para así sobrevivir. Algunos ejemplos de estos Estados son Italia, Polonia y los territorios de Habsburgo.
Como toda relación que el único fin es el beneficio propio España y Francia junto con la Gran Bretañan, Rusia, Prusia y los demás estados; llevaban un gran embrollo en cuanto a las alianzas que hacían y las diferencias de opiniones que tenían en algunos aspectos y las coincidencias que tenían en otros ámbitos.
Un claro ejemplo de esto fue cuando España se apoderó de Italia en el periodo de 1713-1740; coda que a la Gran Bretaña y a Francia no les pareció tanto de su agrado. Pero años después hacen una alianza España y Francia contra Prusia, contra la Gran Bretaña. Se juntan y se separan cada vez que les conviene y convence algo.
O uno de los tantos pactos que Francia y España firmaron, en noviembre de 1733 llamada primer Pacto de Familia, los Borbones de Francia y los de España juntándose para crear el ejército franco-españoles que derrotaron a los de Habsburgo en 1734.
Como el desacuerdo que tenían Francia y España con la Gran Bretaña a la aprobación del tratado de Asiento, en el cual la Gran Bretaña tiene derecho de ingresar esclavos negros y navegar un barco con productos elaborados a manos al los destinos de Veracruz y Portobello, pues esto no les convenía a Francia y España porque quien iba a tener solamente las ganancias y muy elevadas con la posibilidad de colocarse en el máximo poderío era la Gran Bretaña y no ellas.
Como nada es para siempre, aplica en todo los aspectos, por lo tanto en el periodo de 1740-1763, el Estado Europeo Occidental dio un giro radical dejando a Francia atrás debido a que Prusia logró colocarse como la gran potencia.
Gracias a la gran fama que tenía Francia de ser una de los Estados con mayor poder, logró el gobierno británico que Francia firmara un tratado de paz, pues así esta ya no podrá tratar de conquistar lo mucho o poco que le quedaba a la Gran Bretaña. Pero lo que nadie sabía era que Francia comenzaba a tener un fuerte descenso económico debido a la gran inversión que aporto en todas las guerras en las que participó, poniendo así en riesgo el lugar que poseía.
Existieron tres tratados de Versalles que son importante mencionarlos, el primer tratado fue en el año de 1756 cuando Francia y Austria se aliaron contra Prusia, y una año después Rusia y otros estados con menos poder también decidieron juntarse para combatir contra el Estado con mayor poderío en ese entonces. En el segundo tratado Francia firmó con Alemania y Austria con Rusia. Pero lamentablemente en el tercer tratado Austria y Francia no fueron tan dedicadas y cooperativas entre sí para poder vencer a Prusia.
Y como esto no se trata más que de egoísmo, mientras Francia, Austria y Prusia se encontraban en constantes choques, la Gran Bretaña resultó más inteligente, pues aprovecho esos conflictos de Estados para pasar inadvertida y así colocarse con mayor facilidad hacia la potencia mundial.
Por los años de 1763-1789 fueron momentos muy dolorosos y tristes para algunos Estados, como es el caso de Austria al perder Silesia contra Prusia y el de Francia al sentirse un Estado humillado por tantas pérdidas tanto de guerras, de poder y también como consecuencia económicas.
Pero también fueron años buenos para otros países, un claro ejemplo es la Gran Bretaña cuando por fin Francia y España se dieron por vencidos, rompieron alianza por varios desacuerdos y cada uno por su parte firmo con la Gran Bretaña el pacto de paz en el año de 1783.
Aunque muchos peleaban sobre salir en algún aspecto, fue hasta el siglo XIX cuando las verdaderas potencias salieron a flote tanto económicamente como en los otros aspectos importantes que ya mencione con anterioridad. Englobando todo se podría decir que con una organización social política y económica.
Uno de los estilos de vida muy común en esa época era que las mujeres no se consideraban con la misma capacidad y fuerza de trabajo que los hombres, por eso tenían tareas asignadas dependiendo el sexo que cada ser humano fuera. Así mismo estaba prohibido el matrimonio con dos personas de clases sociales diferentes, esta costumbre no se ha cambiado por completo, pues hoy en día seguimos viendo mucha distinción de clases sociales y mucho interés hacia la economía del otro que hacia lo que pudiera aportar a la sociedad.
En ese entonces la nobleza era quien decidía todos los cambios referentes a la sociedad que quisieran hacerse, hoy en día quienes lo deciden son los que se encuentran en un alto rango político; tanto la nobleza como los del rango político coinciden en lo mismo, el beneficio de uno mismo y de tus allegados que el de un país entero, sin darse cuenta que podrían obtener mucho más sin ayudaran a sus ciudadanos que sólo a la minoría, o sea, la clase dominante únicamente dejando en el olvido al proletariado.
Para que Europa pudiera crecer tuvieron que haber varios cambios, como el que aceptarán poco a poco que se den relaciones sin importar tanto el nivel económico de las personas, la igualdad entre hombres y mujeres, las creencias, las diversas tradiciones entre muchos otras cosas.
También ya se jerarquizaban los rangos desde el más poderoso que despilfarraba todo hasta el que vivía cada día con lo mínimo para sobrevivir una noche más. Como nos damos cuenta esto no ha cambiado, pasa lo mismo hoy en día, mientras que unos ya no saben que más usar tanto dinero otros tratan de dividir y aprovechar lo más que pueden el poco dinero que obtienen brindando sus servicios u ofreciendo sus productos.
Bibliografía à
M.S. Anderson, (1996), La Europa en el siglo XVIII (1713-1789), México, editorial Fondo de Cultura Económica, pp. 7-131.
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