Rodriguez Mendoza Marlene

Europa se ha caracterizado por ser un continente importante el mundo, no sólo es la cuna de la cultura occidental, sino que también desempeña papel importante después de comienzo de la colonización. En los siglos XVII y XVIII, las naciones europeas controlaron la mayor parte de África, América, y gran parte de Asia, por lo que desde ese entonces ya era considerado un continente de mucho poder. La Primera Guerra Mundial y la Segunda Guerra Mundial condujeron a una disminución en el dominio de Europa en los asuntos mundiales cuando los Estados Unidos y la Unión Soviética tomaron la prominencia. La Guerra Fría entre las dos superpotencias dividió Europa a lo largo del Telón de Acero. La integración europea dio lugar a la formación del Consejo de Europa y la Unión Europea en Europa occidental, las cuales se han expandido hacia el este desde la caída de la Unión Soviética. Pero ¿cómo se puede explicar la gran importancia que ha tenido Europa desde hace varios siglos hasta la actualidad?, algunos autores como David Thomson, Geoffrey Brunn, M.S Anderson, Octavio Ianni, entre otros, han hablado sobre la historia de Europa y su gran importancia desde el siglo XVIII. Para entender mejor como se ha llevado a cabo este desarrollo, es importante regresar a conocer Europa desde el siglo en el que comenzó su grandeza. Las expectativas que hombre y mujeres del mundo se plantean en este inicio del siglo XXI resultan contradictorias: por una parte la humanidad tiene en estos momentos grandes posibilidades para controlar el medio natural y los recursos económicos ; una impresionante revolución tecnológica nos ha llevado , en los últimos cincuenta años a multiplicar la producción, a cambiar los métodos de trabajo, a conectar las naciones con sofisticados sistemas de comunicación y a alargar y mejorar la vida de los hombres. Por otro lado, se dan diversas circunstancias desfavorables como: la destrucción progresiva del medio ambiente, el agotamiento de los recursos naturales, el aumento incontrolado de la población mundial, las grandes diferencias entre los países ricos y pobres, los problemas derivados de la caída de los regímenes socialistas y de la URSS, el auge de los nacionalismos, la limitación de la democracia formal, etc. El siglo XXI supone un reto para todos, se hace necesario un nuevo modo de pensar y unas políticas justas de carácter mundial. Como punto de partida a ese anhelado diálogo entre Norte y Sur se puede tomar como referencia, según varios autores, la Conferencia de Bandung de 1955, pues dicen, representa la toma de conciencia de los pueblos más discriminados. • Respeto a los derechos del hombre y a la soberanía de las naciones. • Igualdad entre razas y naciones. • No participar en los asuntos internos de otros pueblos y reconocer el derecho de defensa de toda nación. • Uso de los medios pacíficos para solucionar cualquier diferencia • Cooperación en cualquier ámbito Estos son solo algunos puntos importantes que se dieron durante la Conferencia de Bandung y que es sin duda de suma importancia que se retomen para que el mundo mejore. El mundo es una máquina, que funciona a través del hombre, es así como podemos darnos cuenta que el hombre es quien debe cambiar a la misma sociedad global, eliminar las consecuencias malas de los siglos pasados y modificar las buenas para que sean mejores.