Ibarra Jacobo Atzin
La Europa en un marco histórico general
(s. XVIII, XIX y XX)
C o n c l u s i o n e s
La historia representa más que una serie de hechos
acontecidos en el pasado una disciplina que pretende analizar el pasado para
comprender el presente y proyectar un futuro.
El ser humano aprende a través de la experiencia y los
errores para en un futuro no volver a sucumbir en ellos; esta es una de las
cualidades de la historia, mostrar a las nuevas generaciones el pasado con
ayuda de fechas y nombres, que aunque pareciesen no tener menor relevancia,
constituyen el camino ya andado, de un montón de posibilidades que ya no
dependen de nada, más que de las nuevas generaciones a quienes les corresponde
completar y mejorar el rumbo de la sociedad en el futuro.
Por estas razones resulta imprescindible estudiar el
pasado de las sociedades antiguas, específicamente de un territorio que fungió
como pieza clave en el desarrollo económico, político y social del resto de los
continentes, se trata de la Europa.
Que aunque los resultados de esta influencia en el futuro
se tornasen benignos o no, la experiencia y la existencia de millones de
habitantes, de muertes y guerras, no resultaron en vano.
Sin embargo, uno de los puntos a favor del desarrollo tan
rápido y excesivo de la tecnología y la globlaización , permite vislumbrar a la actualidad, como la
era de las posibilidades.
Una línea tan extensa, que se forjó a partir de la
experiencia de los hechos históricos y del desarrollo de la humanidad para
provocar que las nuevas generaciones creen un cambio.
Las posibilidades, el avance y el desarrollo social del
ser humano y su entorno se están tornando cada vez más distintas, inconcebibles
para la percepción, socialización y después asimilación por la sociedad.
Generaciones que se consideran avanzadas en cuanto a ciencia y pensamiento, pero al mismo tiempo,
siguen con el nivel de conciencia mental de siglos pasados.
Como ejemplo esta la diferente y marcada lucha de clases,
la discriminación, el racismo, la homofobia, etc., aspectos que mantienen a un
mundo conservador aún.
Además de que los seres humanos, ahora son vistos como recursos humanos para el sistema.
Y a esto se le adjudica el constante bombardeo de publicidad barata, de información política y
el flujo de noticias que son pervertida previamente por el gobierno, que
difunde y muestra lo que tiene y debe
difundir a su favor, es el resultado de una sociedad que se ha transformado
totalmente.
Los habitantes, quienes buscan desligarse de la realidad del consumismo
extremo, a la falta de valores y de una ideología real, se sumergen en los mass
media, de quien sin esperarlo, están siendo un objetivo de compra y venta, de
la creación de realidades que no existen y que sólo buscan que el ser humano
cada vez se haga más dependiente a el sistema, que la reflexión y el criticismo
desparezca, para así someter a la sociedad mundial en manos de pocos.
Lo importante ahora, radica en ya no regirse por el pensamiento, e ideologías antiguas, por el constante conformismo de la sociedad, ni por la forma de vida de
siglos pasados. La nueva tarea de la sociedad tiene que crear, desarrollar y adaptarse a nuevas formas de pensamiento, de vida, de política-social-económica de la actualidad, ya que esta se encuentra en una constante recreación, que resulta inevitable no percibir.
Es por esto, que el estudio de la historia del continente Europeo (S. XVIII-XX), constituye
entonces un proceso clave en la comprensión de su actual situación, y de la
situación mundial, que de manera directa se vio marcada por los siglos pasados
y que posteriormente marcará a la historia de los años siguientes.
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